Cuando tienes un problema con tu coche, acudes al mecánico. Cuando haces una obra en casa, llamas a albañiles. Si se rompe un grifo, avisas al fontanero. ¿Por qué cuando tienes problemas con tu boca no te aseguras de que te atiende un odontólogo?
A veces, cuando buscamos una clínica dental, nos atiende diferentes técnicos especialistas en diversas áreas concretas de la salud bucodental, como higienistas, protésicos o auxiliares de clínica. No debes permitir que no sea otro que un dentista titulado el que se encargue de realizar el diagnóstico correspondiente a tu caso concreto, ya que solo él es quien puede saber con total certeza el tratamiento específico que te conviene.
El odontólogo debe crear una relación estrecha con su paciente, explicándole de forma cercana qué le ocurre, cómo tratarlo o prevenirlo y los pasos a seguir después de la revisión o el tratamiento realizado. Siempre sin realizar consultas de más, usando la mejor calidad en los materiales y sin exceder de lo necesario para solucionar un problema latente o evitar afectaciones futuras.
Infórmate bien sobre el presupuesto y el tratamiento recomendado. Recuerda, la salud de tu boca no es el negocio de nadie.